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jueves

Recomendación (:

Bueno,esto no pinta aqui nada,pero es un favor a una amiga y una amiga es una amiga (L)

Querías recomendaros su formspring,se dan trucos de maquillaje y tal(y oye,¡la chica entiende!).


De paso,aprovecho y os recuerdo algunas cositas.

Tuenti:Un cambio radical.
Formspring:http://www.formspring.me/Uncambioradical
Msn:uncambioradical@hotmail.com

¡Un besito preciosidades! (L)

martes

Capítulo 7,continuación.

Hicimos algunas compras con pocas ganas,Carol se mostró incomoda y triste,supuse que no le gustaba verme así,tan dudosa¡Con lo que le gustaban las compras!Y venía yo a estropearle el dia,como había dicho antes me sentía tan desagradecida que me odiaba por ello.Carol hizo algunos intentos para animarse,hasta se compró un capricho de cientocincuenta dólares,un vestido negro que dejaba a espalda al descubierto y llegaba hasta los tobillos,se ceñía al cuerpo por lo que Carol podría marcar sus preciosas curvas.En el momento en que compró el vestido parecío alegrarse pero se le paso cuando vió mi cara aún absorta en mis pensamientos en los que me había introducido mientras Carol se probaba el vestido.Tambien yo compré algo,unos cuantos vaqueros y una chaqueta de cuero del autentico,siempre había deseado tener una,no sé porque cuando la compré pensé en Diego y en enseñarsela olvidándome de que habiamos cortado,si esque lo habiamos hecho...
La cosa pareció relajase cuando nos sentamos a tomar algo.Yo pedí una Coca cola y Carol otra.Nos pusieron unos frutos secos para picar.Intenté animar a Carol para ver siquiera una sonrisa.
-Ese vestido que te has comprado,es precioso-le dije despues de beber un sorbo de mi Coca cola.
Carol me miró sorprendida despues me dedicó una sonrisa y asintió.Tardó unos segundos en contestar.
-Sí que lo es,sí...
Parecía que las dos teniamos mucho que decir pero la situación no lo permitía.Pero que leches la situación,Carol era mi amiga no iba a sorportar que una pelea con mi novio nos distanciara de aquella manera tan ridícula.
-Carol...-mi voz sonó dudosa,no sabía muy bien que decirle,la verdad.
Se volvió hacía mi esperando a que contestara.
Bajé la vista al tiempo que decía:
-Te he amargado el día,¿verdad?
Para mi sorpresa Carol sonrió calidamente.
-No te preocupes cielo,todo el mundo tiene un mal momento.
Una vez más me hizo recodar lo mucho que la quería.
Le devolví la sonrisa.
-La verdad esque me siento un poco confundida-confesé menéando la cabeza.Carol me miró asintiendo con mirada compresiva.
-Es normal,pero verás que poco la cosa se va aclarando y al final dirás¡Me comí la cabeza para nada!
Solté una ligera risa,me había pasado eso millones de veces,¿por qué no podía pasarme igual con lo de Diego?Quizás esta noche hablaramos y se solucionará todo o quizás esta noche me daré cuenta de que todavía lo quiero y entonces no podré dormir pensado en lo tonta que fuí al pensar que alguna vez yo no podría querer a Diego¡Como si eso fuera posible!
Cogí la mano de Carol a través de la mesa y la miré dulcemente.
-Muchas gracias-se me quebró la voz,otra vez empezaría a llorar,normal,había estado toda la mañana aguantándome.
Solté algunas lagrimillas que intenté ocultar poniéndome las gafas de sol,aún así tenía dificultad para respirar y tube que sonarme tres veces los mocos,al fin y al cabo ponerme las gafas no había servido de mucho.
Nos tomamos las Coca colas así que cuando pasó el camarero le pedimos otra.Todavía no teniamos prisa por irnos.
Carol bebió un poco de Coca cola y hablo:
-Bueno...ahora que estamos más animadas...
La miré curiosa esperándo a que soltará unas de sus preguntas.
-¿Qué tal fue tu cena con Diego?
Desvíé la vista con el ceño funcrido pensando la repuesta,despues miré a Carol de nuevo que me miraba pícara y dije:
-Bien-le respondí indiferente.
Ella me miró con las cejas levantadas y los ojos excesivamente abiertos.
Y entonces rectifiqué,había sido la cena mas maravillosa de mi vida,"bien" era quedarse corto.
Le conté cada detalle de la cena.Le dije que Diego me había llevado al Hard rock café,una de las mayores ilusiones de mi vida entonces ella puso una expresión culpable y supe que había sido la que se lo había chivado,en realidad le estaba agradecida.Le dije mi ataque de locura en el escenario y la mirada de Diego(dulce,deseosa y orgullosa)También le conté la verguenza que pasé cuando el agente nos regañó y Carol rió más que en toda la mañana.Le expliqué toda la conversación con él.Pero Carol me intenrrumpió cuando dije el nombre de aquel poli atractivo.
-Espera,espera...¿David Johnson?-me preguntó sorprendida y confundida a la vez aunque más bien creo que la pregunta se la hizo a ella misma.
Yo me encogí de hombros mientras levantaba las cejas.
-Sí,David Johnson-confirmé impaciente porque me contara algo más.
Carol al fin me miró con el ceño funcrido.Me miraba aunque todavia estaba pensativa,desvió la vista otra vez y habló,por fin:
-Blanca...
De repente lo vi todo.Y se me hizo un nudo en el estámago.David Johnson fue el novio de Carol aquel del que me habló ,del que estaba totalmente enamorada y del que se suponía estaba muerto.
-Pero Carol no dijiste que lo habían matado-le dije gesticulando bien cada palabra pues estaba hablando en susurros.
Carol meneó la cabeza con los ojos muy abiertos entonces dejó un billete de 15 dólares en la mesa cogió su bolso y tiró de mi brazo mientras abanzabamos hacía el parking donde se encontraba el coche.
-No entiendo nada-le confié a Carol con los brazos cruzados mientras ella pagaba.
Ella tubo un pequeño problema con el ticket,chasqueó la lengua cuando volvió a meter el ticket y al fin salió de nuevo,Carol casi corrió con su bolso colgado del hombro.El chico que estaba detrás de ella en la cola para pagar la analizó mientras nos dirigiamos hacía el coche.
Pareció aliviada cuando entramos en el coche,se demoró sobre el asiento y me dirigió una mirada para despues volverla a bajar.Yo estaba al borde de mis nervios y Carol seguía con su debate mental.
-Carol-la llamé alargando las sílabas-dime algo por favor-se hizo una pausa-¿qué es lo que pasa?-hize esta pregunta esperando que con ella se solucionaran todas mis dudas.
-Creían que lo habían matado Blanca,yo lo ví,ví como le dispararon...
Sacudió la cabeza.
-Quizás le dispararon pero no murió-intenté comprender,pensar alternativas sobre esta nueva incógnita,buscar soluciones lógicas.
Carol asintió para si,esa fue una alternatica bastante lógica,me sentí orgullosa y solté una risita,que payasa podía llegar a ser a veces.
-Pero lo que no comprendo...-prosiguió Carol-es como ha continuado con la pasma,se supone que estaba metido en asuntos-parecía que no encontraba la plabra adecuada-turbios-se decidió al fin.
Esa si que era una buena incógnita.

lunes

Capítulo 7,segunda parte.

La luz del Sol se filtraba por mis parpados,poco a poco eso empezó a molestarme así que decidí abrirlos.
Sin quererlo recordé aquella mañana en la Diego y yo nos escapamos al despacho de Rafel,tuve que sonreir.Bajé aún sin peinar y con el pijama al piso de abajo.Carol se encontraba en la encimera de la cocina con una taza de café en la mano,me sonrió en cuanto me vió.
-Buenos dias-saludó alegremente al tiempo que me preparaba un cola cao a mi,nunca me había gustado el café.
-Hola-le respondí con desgana mientras me desmoronaba sobre la mesa.
Alzó un dedo,señanlándome.
-Deberías estar contesta.
-Debería...-coincidí.
-Creí que escuchaste nuestra pelea.
Carol sacó la taza del microóndas y le añadió dos cucharadas de cacao.
-Y la escuché-dijo al fin.
-¿Entonces?-inquirí un poco inrritada.
-Venga Blanca,sabes que hoy mismo estareis perdonados.
Le dió un mordisco a la galleta mientras ponia los ojos en blanco.
Yo no pensaba lo mismo,esta vez era yo quien tenía que perdonar y perdonar no era una de mis cualidades precisamente.
-No lo creo...-murmuré.
Ella se levantó y me rodeó con los brazos,me dió un beso en la mejilla.
-Alguna vez me he dicho algo que no se hiciese realidad-dijo con aires de superioridad.
Solté una gran risotada a la vez que Carol tambien rió conmigo.
Me bebí lo poco que quedaba en el vaso y llevé la taza al fregadero,ni siquiera tenía ganas de agacharme para introducirlo en el lavabajillas.
Carol me rodeó los hombros.
-¿Qué tal...?
Le temía cuando empezaba las frases así.
-¿...Si nos vamos de compras?
En realidad me apetecía muchisimo.
-Dame un minuto.
Me sonrió dulcemente mientras señalaba con un gesto de la cabeza las escaleras.
Ella como siempre ya estaba vestida y peinada.Aun llevaba el pelo corto pero ultimamente no se lo dejaba liso,si no que,se lo amoldaba un poco con espuma dejándole un aspecto mucho más juvenil.Hoy se había decidido por unos pantalones de tallo alto,que le marcaba su fina cintura,conbinados por unos taconazos rojos a cojunto con su blusa,dejando ver el nacimiento de sus pechos,ahora comprendereis que pensara que era un milagro que Diego estubiera enamorado de mi,teniendo a estas clase de tias rondando por la casa.
Me di una ducha rápida,froté energeticamente la esponja contra mi piel mientras el olor del gel invadía el pequeño baño.Salí a la habitación con la toalla liada y abrí el armario con gesto ausente.Al final me puse una camiseta con la etiqueta del precio puesta,era sencilla y alegre y unos vaqueros levi´s.Me recogí el pelo en una trenza tejida.
Carol me esperaba sentada en el sofá.
A veces me preguntaba donde estaba la gente.
-¿Vamos?-me dijo muy entusiasta.
Le sonreí a modo de respuesta y nos dirigimos hacía su porche negro.Se lo había regalado Brian despues de que Carol se lo hubiera pedido quinientasmil veces.Ella le había dicho que era para navidades,para las que faltaban mas de seis meses,utilizando como escusa esto pues le pidió que ya que estaban se lo podía regalar ya y Brian como un tonto lo hizo.Carol se reía y decía que lo dejara que el lo hacía con gusto,pero esque en realidad Brian parecía el perrito faldero de Carol.Aunque nunca quise meterme en ese tema,bastante tenía yo con Diego.
Cuando estabamos a punto de abanzar alguien nos cortó el paso,una figura tan sexy solo podía proceder de Diego,se acercó a mi ventanilla y me hizo un gesto con la mano para que bajara.
Abrí la puerta sin esperar a que se apartara por lo que,le golpeé con ella.
-Perdona ha sido sin querer-me disculpé frotándole el brazo,el lugar donde le había dado.
Carol nos interrumpió,a veces era tan inoportuna.
-Te espero afuera-dijo guiñándome el ojo.
Vale,rectifico,Carol seguía con su misteriosa habilidad de leerme el pensamiento.
-Vale.
Le dediqué una sonrisa verdaderamente agradecida.
Me enfrenté a Diego con los brazos cruzados.
-¿Que quieres?
Me arrepentí al segundo de haber usado ese tono borde.
Diego habló mientras acariziaba mi pomulo,erizándome y sonrojándome la piel,él lo notó y reprimió una sonrisa.
-Me preguntaba si alguna vez me perdonarás-confesó tímido y haciendo así que me volviera loca.
-Eso depende de si tu confias en mi y de si yo vuelvo a cofiar en ti-le expliqué bastante segura.
-Te juro-pareció rectificar-es más,te garantizo que puedes confiar en mi y bueno yo...siempre confiaré en ti.
Me mordí el labio inferior,una vez me había hecho dudar y plantearme las cosas.
-Diego...
Me miró ansioso.
-Qué te parece si lo hablamos despues.
Eso le sentó fatal.Pero era la primera vez que lo miraba y no sentía nada.Tuve miedo de que mi amor de esfumara.intenté convercerme de que lo quería,de que necesitaba abrazarlo pero nada de eso sirvió,es más ahora mismo no tenía ganas de pensar en él.
-Blanca,¿estás bien?-me preguntó Carol al ver que llevabamos calladas la mayor parte del tiempo.
-Sí-hize un intento de sonrisa-es solo que...
Me eché a llorar,me sentía tan desagradecida,Diego que me daba lo mejor de si.Como era posible que me hubiera desenamorado en tan solo una noche.Pues claro que no era posible,todavia lo estaba era tan solo una mala racha,quizás solo necesitara un tiempo para darme cuenta de que todavia lo quería.
-Es solo qué Blanca.
Reprimí los sollozos en un intento de explicarle a Carol lo que pasaba.
-Esque...esque creo que no quiero a Diego-dije entre gemidos.
Carol pareció petrificada.
-Pero Blanca...si ayer lo amabas con todo tu corazón-exageró un poco.
-Lo sé...pero...no sé...supongo que,al fin y al cabo,solo soy una niñata encaprichada y suertuda.Por dios Carol,Diego es lo que siempre quise y ahora,soy una desagradecida de mierda.
Carol parecía que no sabía lo que decir,así que me callé,no quería incomodarla.

domingo

Capítulo 7,primera parte.Traicionada.

Subí la cuesta que daba a la casa por segunda vez desde que estaba aqui,bajé del coche cogida de la mano de Diego,siempre intentabamos evitar las muestras de cariño delante de Rafael o Dani,fué Diego quien tomó la decisión,dijo que a Rafael no le parecía bien que los habitantes de la casa fueran novios entre ellos y como Dani era el hijo del jefe pues decidimos que delante de él tambien ocultariamos nuestro noviazgo.A mi sinceramente me daba igual,pues yo como realmente disfrutaba de Diego era a solas,en público con que me lanzara una mirada cómplice yo me conformaba o simplemente utilizaba alguna excusa para tocarme,a Rafael esto le pasaba desapercibido pero para nosotros ese contacto era tan especial como cualquier otro.Lo cierto esque cada vez que tocaba a Diego me sentía como en las nubes.
Subimos a mi cuarto.Diego se sentó en la cama mientras yo me deshacía las trenzas en el servicio,salí a la habitación para coger el pijama por lo que aprobeché para besar a Diego.Volví a meterme en el servicio y cerré la puerta tras mi,me quité rapidamente el vestido y me puse el pijama de pantalones largos y camiseta de tirantes,luego desbroché las hebillas de las sandalias salí de nuevo a la habitación.Diego no estaba,comenzé a llamarlo.
-¡Diego!-le llamó echando un vistazo en el balcón.
Salí al pasillo pero tampoco lo ví así que me metí en la habitación,que volviera cuando quisiese.
Había pasado una velada preciosa,era la primera vez que Diego y yo habiamos cenado en condiciones porque a las pizzas en la azotea con las latas de coca-cola y sentados en una toalla no sé si se le podían llamar cenas,aunque a mi me daba igual donde cenáramos o lo que hicieramos la cuestión era estar con él.Además sentía que nunca me separaría de él,quizás fuera porque todavía no nos habiamos peleado de verdad,habiamos tenido alguna que otra discursión pero siempre acabamos besándonos,como había dicho antes,éramos dos locos enamorados.Yo nunca había creido en el amor y mucho menos en el eterno pero mi historia me recordaba tanto a la de Noa y Allie,de la película El diario de Noa,siempre me había gustado la película,había leido el libro claro está,pero la película siempre me gustó mucho más,me hubiera encantado tanto vivir en aquella época,tener un noviazgo,que el chico se marchara a la guerra y años después volver a encontrarse y descubrir que aquella pasión de adolescentes jamás se marchó.
Algo me agarró el pie,empezé a patalear pero aquellas manos me agarraban con fuerza,hasta que por fin me di cuenta.Comenzé a reirme mientras Diego seguía toqueteándome los gemelos.Me arrestré bajo de la cama y comenzé a hacerle cosquillas a Diego mientras me llenaba de polvo.
-Blanca,no por favor-me decía Diego mientras se tronchaba.
-Sí,sí por listo.
Menos mal que la cama era bastante alta si no ya me hubiera metido algún que otro cabezazo.
Al final,cuando empezé a agobiarme salí de debajo de la cama y me tiré sobre esta,no sin antes sacudirme el polvo.
Diego se echó conmigo con las manos detrás de la nuca y los pies cruzados a la altura de los tobillos.Yo me eché bocabajo.Mientras lo miraba fijamente.
-Hoy vas a dormir aqui-inquirí mientras le acariziaba el antebrazo.
-No sé.
Me estremecí sin saber muy bien por qué.
-¿Cómo que no sabes?-pregunté de nuevo con el ceño funcrido.
-Pues que no lo sé Blanca,joder.
Meneé la cabeza y miré hacía otro lado.Aburrida,me levanté de la cama y rebusqué en las estanterias del armario,buscaba mi diario pero no estaba donde lo puse,miré en la estantería de abajo,quizás se había caido o algo,pero nada,no había nada.
-Maldita sea...-dije entre dientes-¿dónde coño lo habré puesto?
Diego me miraba atento,como sabiendo perfectamente lo que estaba buscando.
-¿Buscabas esto?
Me giré inmediatamente,se había incorporado y sostenía algo entre los dedos pulgar y índice,era el diario.
Le chille:
-¡¿Qué haces con eso?!
Se lo intenté quitar pero el lo agarró mas fuerte detras de su espalda.
-Explícame todo lo que hay aqui dentro-me ordenó como si lo que me pedía fuera lo mas corriente del mundo.
-¿Cómo?Devuélme el diario Diego,no tenías ningún derecho a leerlo.
-Sí que lo tengo,¿cuándo pensabas decirme todo lo de tu padre?-dijo con los ojos muy abiertos,su expresión cambió de repente-¡¿Y lo de tu padre?!-me chilló.
Me cubrí el rostro con las manos mientras comenzaba a llorar.Diego me intentó abrazar me lo esquivé inmediatamente.
-Dejame-le dije separando las sílabas.
Me pusé histérica de repente.
-¡Fuera!¡Fuera Diego!¡No quiero volver a verte!
Diego sacudió la cabeza y salió de la habitación.Y yo seguí llorando con lágrimas de rabía.Diego no tenía ningún derecho a leer ese diario,eran mis cosas,mis cosas íntimas,ahí hablaba de Dani,de lo mucho que lo quería,Diego seguro que había malinterpretado mis sentimientos y no no era así,maldita sea porque no se me ocurrió especificar en el diario que lo quería como un hermano,claro,nunca pensé que nadie pudiera leerlo.
Me sentía tan...decepcionada por Diego.Abrí la puerta de la habitación casi con violencía y subí las escaleras pisando fuerte los escalones.Diego efectivamente estaba en la azotea.Me cruzé de brazos apoyada en la cristalera.
¿Por qué siempre que discutiamos acababamos en la azotea?
-¿Por qué los has hecho?¿Por lo has leido?-pregunté intentando mantener la calma.
Se hizo una pausa hasta que Diego contestó al fin:
-Sinceramente no sé que decir.No voy a intentar darte una explicación lófica ni decirte que lo leí accidentalmente porque no es verdad.Solo sentía curiosidad y vi ese diario donde estaban todos tus secretos,donde mostrabas tus sentimientos tal y como eran.Pensé que era la única manera de saber la verdad sobre ti.
Ahora era yo la que me había quedado sin palabras.
Estaba pasmada intenté decir una o dos palabras pero esque no me salían.No creí nunca que Diego fuera tan desconfiado.
-Me has fallado Diego,has desconfiado de mi.Las cosas tal y como son es lo que ves aqui-le expliqué señanlándome con un gesto de la mano.
Me concentré en no llorar pero sabía que no lo conseguiría así que me dirigí hacía mi cuarto,en el que lloré hasta que no me quedaron lagrimas.
No era la primea discursión que tenía con Diego pero sí la primera de verdad aunque con él siempre había momentos en los que me olvidaba de mis problemas a eso le llamaba yo felicidad.Por eso le estaba agradecida porque había conseguido eso,había conseguido que olvidará a mi padre y que me olvidara de mi madre,ya sé que es cruel pero era la verdad,Diego ocupaba cada parte de mi ser.

miércoles

Capítulo 6,segunda parte.

Bajé del escenario aun riendome y me senté al lado de Diego mientras le daba un sorbo a mi cerveza.
-Creo que no deberías haberte pedido la cerveza-comentó Diego.
-Diego por favor,no es la primera vez que tomo una.
Puso los ojos en blanco y tomo un poco de la suya a la vez que la camarera puso la comida sobre la mesa.
Se retiró sin decir nada.
Miré los platos horrorizada,creía que solo eramos dos y ahí había comida para cinco.
Diego se rió al ver mi expresión.
-Venga a comértelo todo,que esto vale dinero.
-Pero Diego...voy a engordar tres kilos.
Me pinchó un nacho y me lo metió en la boca,como a una niña pequeña.
-¿Qué haces?-le dije con la comida ya en la boca.
Comimos en silencio mientras escuchabamos música rock.
Me dejé dos nachos y media cerveza.
-Diego,¿cuándo van a venir Dani y Rafael?Hace ya 5 dias que se fueron.
-No lo sé,creo que dentro de 3 dias o así.
Asentí mientras miraba la espuma de la cerveza con curiosidad.
Rafael y Dani se habían marchado a hacer unos "negocios".Es cierto que los echaba de menos,sobre todo a Dani,nos habiamos unido mucho en esta semana,es cierto que solo hemos convivido dos dias,pero en esos dos días estubimos juntos practicamente todo el tiempo puesto que Diego tambien había estado ausente y Carol había llegado ayer.Así que cuando Dani me dijo que se tenían que marchar casi le supliqué que se quedaran,por lo menos él.Pero como he dicho se fueron y me quede sola excepto algunos momentos en los que Diego sacaba tiempo para mi y entonces disfrutaba de su compañia,paseabamos por la playa o charlabamos en el banco o simplemente nos cruzabamos por los pasillos y nos dabamos un simple beso entonces el seguía su camino y yo el mio que normalmente se dirigía hacía mi habitación o hacía el patio,eso sí,por muy pequeño que fuera nuestro encuentro siempre salía con una sonrisa.Por eso Diego había organizado esta cenita,para recompensarme por todo este tiempo ausente.
De repente Diego se acercó a mi oido.
-¿Bailas señorita?
Tenía tantas ganas de tocarlo y abrazalo.Salimos a la pista y Diego colocó mi mano en su hombro y me estrechó la cintura.Me encantaba su actitud,me encantaba como me trataba,me encantaba lo bromista y dulce que era,me encantaba la protección que me daba,me encanta esa cara que tenía que me hacía babear cada vez que lo miraba,maldita sea,estaba totalmente enamorada de él,y cada vez lo estaba más,me daba tanto miedo que me dejara aunque sabía que eso no pasaría porque,al igual que yo,Diego me demostraba su amor día a día.
Sonaba wasting love de Iron maiden y el ambiente no podía ser mejor.Diego me tatareaba la canción al oido y yo me derretía al escuchar su voz.Me dio una vuelta sobre mi misma y me volvió a estrechar contra él hundiendo su cara en mi pelo.
-Diego...tenemos que irnos-le susurré.
-Mmm.
Siguió tatareando la canción junto a mi oido.
-Esque son las 2 ya.
Lo hice reacionar.
-¿Las dos?
-Sí,junto a ti pasa el tiempo tan rápido.
Sonrió dulcemente mientras besaba mis labios,seguí perdiéndome en su boca mientras él agarraba mi cuello masejeándolo.
Me separé y los dos soltamos una ridícula risa tonta como dos locos enamorados.
Nos acercamos al mostrador que había junto a la entrada para pagar.
-¿Cuánto es?-le preguntó Diego a otro camarera morena.
-Son 100 dólares.
Diego paso sin problemas,pero a mi se me acababa de subir la comida a la garganta,¡¿100 dólares?!Eso era lo que había costado nuestra velada,era una exageración.
Cuando estubimos afuera le hablé a Diego:
-Diego...eso es una barbaridad.
-¿Te ha gustado la comida?
-Sí pero sabien...
Me cortó antes de que pudiera acabar la frase.
-¿Y te lo has pasado bien?
-Diego me lo he pasado muy bien pero esque son cien...
Volvió a cortarme.
-Pues entonces no tienes nada que decir,bueno sí necesito que me digas...¡Qué me quieres!
Le sonreí avergonzada ahora que él estaba esperando que se lo dijera me resultaba mucho más dificil.
-Si no me lo dices pensaré que no lo haces.
-Sabes que si que lo hago.
Le dí un ligero beso en los labios y cara a cara se lo dije.
-Te quiero.
-Ya lo sabía-dijo indiferente,puse los ojos en blanco.
Me abrió los brazos esperando que le diera uno lo hice para ocultar mi sonrojamiento.
Nos dirigimos abrazados hacía el coche y Diego arrancó mientras que con una mano me frotaba el muslo.

martes

Capítulo 6,primera parte.Hard rock café Los angeles.

Había decidido dejar de pensar que estaba secuestrada,¿por qué pensarlo?Si cada vez era más evidente que no lo estaba.Había visto millones de secuestros en la tele,ninguno compartía mis condiciones,se veían videos de la persona con cara magullada y amarrada a algún sitio en un lugar viejo y sucio.Si el video de mi secuestro saliera en la tele,la gente pensaría que estoy de vacaciones.
Por eso descarté la idea del secuestro,detrás de todo esto había mucho más y yo lo descubriría aunque eso lo dejaría para despues de mi cena con Diego.
-Blanca,te juro que me voy-me amenazó mientras aporreaba la pierta de la habitación de Carol.
-No te puedes imaginar lo cansino que es-le expliqué a Carol en voz baja.
-¡Ya salgo Diego!
Carol soltó una leve risa mientras terminaba de hacerme las trenzas y yo me retoqué la raya del ojo y el rimel.
Me miré un par de veces al espejo y abrazé nerviosamente a Carol.
-Estás perfecta-dijo guiñándome un ojo,hasta guiñando era sofisticada.
-Muchas gracias.
Me volví a alisar el vestido vaquero,se abrochaba con botones por la parte de alante y era de mangas cortas lo combiné con las sandalias que usé el primer dia que conocí a Dani.
-Suerte guapetona-me deseó dando pequeñas palmitas y saltitos.
Le dediqué una sonrisa gigante y cerré la puerta tras mi topándome con Diego.
-Hola-saludó con media sonrisa.
Me miró de arriba a abajo.
-¿Te pondras unas mallitas o algo no?
-Perdona...
El vestido no era tan corto,me llagaba a medio muslo.
Lo miré realmente enfadada.
-¡Era broma!-me abrazó cariñosamente-Estas preciosa-besó ligeramente mi frente.
-Siempre estás igual Diego.
-Pero a que te gusta...
Puse los ojos en blanco mientras abanzaba hacía mi cuarto,cogí el bolso que estaba encima de la cama y me lo puse a modo de bandolera.
-Venga,vamos.
Adelanté a Diego y bajé las escaleras dejándolo atras.
-Joder Blanca,espérame,¿no?
No le respondí.Salí al patio y me dirigí hacía el coche situado al lado de la casa.Estaba a punto de abrir la puerta cuando una mano lo hizo por mi.
-Gracias-dije recalcando cada sílaba.
Diego puso cara de disgusto y cerro la puerta con un portazo.
Estubimos todo el camino en silencio mientras él conducía el coche sin mirarme ni una sola vez.Pero estaba cansada de esta situación tan tensa.Empezé a acariziarle el brazo,me miró a través de sus pestañas conteniendo una sonrisa.Me incliné hacía él mientras le besaba el cuello.
Diego soltó una leve risa.
-Blanca,estoy conduciendo.
-¿Y qué?
Me acerqué a su boca,me devolvió el beso pero no por mucho tiempo.
-No elijes bien el momento.
Para él nunca era el momento adecuado.
-Buenos pues nada,¿qué tal si paso directamente a no elegir el momento?
-En ese caso lo elegiré yo.
Me guiño un ojo y yo resoplé,¿por qué no le afectaba nada?
Aparcó el coche en frente de un Hard rock cafe.
Me bajé del coche,maravillada.
-¡Diego!¡Eres el mejor!¡El mejor!-le grité mientras lo abrazaba.
-Me alegro pequeña,sabía que te haría ilusión.
No podía borrar la sonrisa de mi boca.Miré a Diego cariñosamente.
-Eres un cielo cariño.
Luego besé ligeramente sus labios.
-Buenas-nos saludó alguien,deshacimos el abrazo a regañadientes.
-Agente David Johnson.
Diego le dió un fuerte apretón de manos.
-¿Algún problema agente?
-Solo que debería tener usted mas cuidado con las distraciones-me dedicó una mirada intencionada-pueden ocasionarle un accidente.
Tube que reprimí la risa avergonzada ante aquel chico tan guapo,tan alto,tan moreno,tan...
-Lo tendremos,gracias agente.
Diego le sonrió.
-Que pasen buena noche-dijo mientras se cogía el filo de la visera a mado de saludo y daba la vuelta para montarse de nuevo en su moto,elegantemente.
-Joder,con la pasma-se quejó Diego.
-Era guapo-le contesté indiferente.
-Pues alá vete con él.
-Dame un besito cariño-le cogí la cara y besé su mejilla-tú lo eres más.
-Sí claro...
Me agarro la mano mientras nos adentrabamos en el Hard rock cafe.Siempre supe que entraría en este sitio pero hacerlo acompañada de Diego,ni siquiera me lo imaginaba.
-Uff,como está la camarera-dijo mientras la miraba de arriba a abajo.
En vede quejarme opté por reirme.
-Hola guapa,¿tendría una mesa?
No podía creer lo que estaba haciendo,de verdad era tan vengantivo.
-Claro,su hermana y usted pueden sentarse aqui.
¡¿Su hermana?!Esque no veía que estabamos cogidos de la mano.
Diego se lo estaba pasando "chupi".
Nos condujo a una mesa,en la que te tenias que sentar en sillones de cuero rojo.Me deslizé por el asiento y me cruzé de brazos,enfadada.
Yo solo había dicho que el policia era guapo,él se estaba pasando tonteando con ella.
Me puse en medio del sofalito.
-Cariño,acércate un poco.
La camarera pareció ponerse del mal humor por su equivocación al plantearse los lazos entre Diego y yo.Estaba con su blog y el boli en la mano esperabdo tomar nota.
-Una cerveza-le pedí a la camarera pasando completamente de Diego que me miraba totalmente asombrando.
-¿Y usted?
-Mmm...otra para mi-dijo dudoso.
La camarera se marchó y Diego aprobechó para acercarse a mi y pasarme el brazo por los hombros,me aparté inmediatamente.
-Diego,quitate-le ordené.
-Pero cariño,solo la he llamado guapa.
-¿Te parece poco? Y encima has dejado que se creyera que era tu hermana.
-Vamos nena,despues te he llamado cariño delante de ella.
Cruzé los brazos y miré hacía otro lado mientras me deslizaba por el sofa lejos de Diego pero el se volvió hacía mi y me susurre al oido:
-Hoy es nuestro aniversario-anunció.
¿Nuestro aniversario?
-Hacemos...¡10 días!
Seguí con lo brazo cruzados pero esbozaba una sonrisa.
-Eso no es un aniversario,un aniversario en cuando haces un mes-le expliqué mientras me miraba intensamente.
-Pues para mi cada día contigo es un aniversario.
Agaché la cabeza sonrosada,Diego era el único que conseguía sacarme los colores.
-Blanca-volvió a susurrar en mi oido-sabes que eres mi niña preferida,te quiero.
Era la segunda vez que oía esas palabras de su boca y cada vez que las pronunciaba se me erizaba las piel.Le cogí la cara y le besé tiernamente los labios,chocamos nuestras frentes y froté mi nariz con su cuello,memorizando su olor.
La camarera nos interrumpió con las bebidas,antes de separarnos Diego me besó,me sentí tan bien por haberle dejado claro a esa...niñata que Diego era mio que tube que sonreir.
-Ains...muchas gracias,¿estará fresquita no?-la piqué con una gigantesca sonrisa falsa que a ella le sentó fatal.
-Perdone-intervino Diego-queremos pedir nota ya.
Miré a Diego desesperada,ni siquiera había mirado la carta la abrí rapidamente y dije lo primero que vi.
-Nachos con extra de queso y...¿extra de guacamole?
La camarera lo apuntó y miró a Diego que pidió una hamburguesa hickory.
Cuando la camarera casi se iba le pedi de nuevo.
-Ahh y una ensalada honey citrus.
Diego me miró extrañado.
-¿Qué? Soy una chica sana.
-Se nota-dijo mirándome de arriba abajo y exageradamente embobado.
Me reí mirándolo a los ojos.
-Eres preciosa.
-Diego,no me hagas pasar verguenza.
-Te digo lo que pienso.
Beso mi mejilla y yo me acomodé en el sofá observando el local.Aquel sitio era IMPRESIONANTE tanto por fuera como por dentro,estaba decorado con un montón de guitarras,posters y todo lo que tubiera que ver con rock n roll.Ademas de buena música,hablando de música estaba sonando Welcome to the jungle de los guns n roses.
-¡Diego!¿Escuchas?
-¿El qué?
-La canción,es welcome to the jungle.
-Ahh,es verdad.Está guapa.
La canturreé mientras me balanceaba como Axl rose.
-No te muevas así nena,que me vuelves loco.
Solté una carcajada y salí de aquel sillón agobiante mientras me dirigía a la pista donde varias personas bailaban.
Seguí moviendome en medio de la pista,el grupo que tocaba su versión de welcome to the jungle me miraban,divertidos.Para mi verguenza me subieron al escenario,miré a Diego entusiasmada.Canté la canción junto al cantante y me lo pasé de miedo.
-Un aplauso para...
-Blanca-le dije con una sonrisa.
-Un aplauso para Blanca.
Todos aplaudieron y me silbaban el cantante beso mi mano mientras yo reía histérica.

lunes

Capitulo 5,segunda parte.Por los pelos

Me cambié rapidamente,aunque me costó la vida encontrar unos zapatos "normales" y que no tubieran 6 cm de tacón.
En ese justo momento me acordé de Carol,bajé corriendo las escaleras,con las sandalias de cuero que había elegido,preciosas.La estancia estaba ocupada por unas cuantas personas.Había tres hombres en la cocina,conversando.Tenían un aspecto normal,treinta y tantos años y monos,nada del otro mundo.
De repente me sentí acobardada pero ya me encontraba a media escaleras y no iba a quedarme parada allí.Cuando terminé de bajarlas los tres me miraron.Uno de ellos con afecto especial.
-Hola-me saludó con una sonrisa-Rafael te estaba buscando.
Avanzé hacía ellos,para obserbar mejor a aquel chico,de cerca me di cuenta que en realidad no era tan mayor.
-Vale,¿sabes dónde está?-pregunté mirando sus profundos ojos verdes.
-Ven-me dijo mientras salía de detras de la barra de la cocina y se dirigía hacía la salida.
-Está alli afuera.
Creo que intentaba no mirarme aunque yo no podía evitarlo,él era tan adorable o mejor dicho me transmitía eso porque hacía un minuto que lo conocía.
Cuando salimos a la parte delantera de la casa pudimos ver a Rafael,como bien había dicho...él.
A Rafel se le puso una cara "rara" al vernos juntos al final cambió la expresión por alegria.
-Pero bueno,por fin se ha despertado.
Reí bajito,avergonzada.Rafael le dió unos cuantos golpes a él en el hombro cariñosamente.
-Blanca,este es mi hijo Dani.
Dani me sonrió encogiéndose de hombros.
-Bien-contesté ante este silencio incómodo.
Rafael dijo de repente:
-Oye Dani¿Por qué no le enseñas a Blanca los alrededores?
Dani lo miró sorprendido,parecía incómodo,yo no quería que se sintiera incómodo.
-Rafael,no pasa nada,no necesito ver nada.
-Como que no,venga Dani.
Pero Dani,estaba pasmado.
-¿Qué?-dijo saliendo de si embobamiento.
Rafael comenzaba a cabrearse.
-¡Que le enseñes los alrededores,coño!-gritó mientras daba media vuelta y se dirigía hacía la torre de control.
Me encogí de hombros como diciendo:"Tú decides."
-Bueno,¿qué quieres que te enseñe?
-No sé,no soy yo la que vivo aqui.
-Eso es cierto-contestó realmente preocupado.
Se le iluminó el rostro.
-¿Quieres ir a la playa?-me propusó.
-Claro-casi grité.
Me hacía tanta ilusión ir a la playa,en Madrid no había y nunca había tenido la oportunidad de ir,salvo aquella mágica vez con Diego,esa noche ha sido la mas importante en mi vida.
Bajamos por una lindísima escalinata echa de madera que había en el patio trasero y que daba a la playa.Había algo de vegetación a ambos lados de la escalera y algún que otro árbol pero al acabar esta,la vegetación iba disminuyendo hasta quedar solamente la fina arena blanca de las playas oceánicas.
Estaba tan absorta en el paisaje que no me di cuenta que ya habiamos pisado esa arena que me hacía cosquillas en los pies.Me quite las sandálias.
Dani parecía muy a gusto en aquel entorno.Se mostró nervioso mientras me quitaba los zapatos,cuando al fin terminé de quitarmelos lo descubrí con una sonrisa pícara en la cara.
-Te echo una carrera hasta el mar-me retó con media sonrisa.
Empezé a correr como una loca,me daba igual que se me llenaran de arena los pantalones cortos monísimos de la muerte,me daba igual caerme y llenarme todo el pelo,estaba corriendo el cielo estaba nublado y estaba en la playa con el viento azotándome el rostro,a pesar de estar secuestrada en ese momento pude sentir la libertadad.
Miré a Dani que al parecer también estaba disfrutando del momento.Ni siquiera me paré a pensar si meterme o no en el agua,simplemente noté como mis piernas se mojaban y me costaba más abanzar,pero yo seguía corriendo hasta que caí de boca al agua y me tragué un buen buche de agua salada.Empezé a toser,pero a causa de la risa y de la sal.Dani también reía.
-Deberías haberte visto,parecías que estabas colocada-dijo mientras soltaba otra carcajada.
-Tonto-le insulté mientras le daba un manotazo.
Salimos del agua en silencio.En la orilla había bien dobladas dos toallas,no sé de dónde habían salido,hasta que vi a Margarita saludarnos con la mano desde la escalinata y hablar con Rafael.La saludé alegremente.
Me eché la toalla por los hombros mientras me sentaba en la arena,él se sentó a mi lado.
-Aqui son todos unos viejos,no podiá haber hecho esto con ninguno de ellos-se quejó.
Me reí histéricamente,el tono que uso fué realmente gracioso.
-¿Te crees muy jovén?-dije aun riéndome levemente.
-Solo tengo 22 años.
Fruncí el ceño.
-Vaya,creía que tenías muchos más-dije sacudiendo la cabeza.
-¿Qué hay de tu familia?
Esa pregunta me pilló totalmente desprevenida.
Lo miré,mientras pensaba la respuesta.
-Era una mierda-me decidí al fin.
-¿Querrías volver a ella?
Sus ojos me transmitían tanta confianza,que decidí que todo lo que me preguntara se lo contestaría.
-Sí,pero solo sería para proteger a mi madre.
-Claro...-murmuró mientras agachaba la cabeza.
Si el me preguntaba estas cosas,yo también le podía preguntar cosas a él.
-Dani...¿Tú sabes que está pasando?Conmigo quiero decir,¿por qué estoy aqui?-le dije con un hilo de esperanza.
-No,no lo sé.Solo soy el hijo de Rafael.
-Pues intenta averiguarlo-le supliqué.
-No es tan importante.
-Sí que lo es,necesito una razón para no escapar de aqui.
-Hazlo por tu madre,piensa que ella quiere que estés aqui.
-Mi madre nunca me separaría de su lado.
-Bueno pues piensa que ha sido así,te sentirás mejor.
-Lo que más me jode,esque...creo que tampoco puedo separarme de vosotros.
Los ojos me escocían,iba a llorar en breve.
Me besó la coronilla.
-No te preocupes,nadie sabe qué es lo que pasa pero Rafael nunca dejaría que te pasara nada malo.
Lo miré una vez a los ojos,me decía la verdad.Me di cuenta de que lo quería había empezado a quererlo en este mismo instante,no de una manera como quiero a Diego,a Dani lo quiero como algo más cercano y familiar.

domingo

Capítulo 5,primera parte.Por los pelos.

Abrí los ojos lentamente,aun tenía la baba chorreando por la barbilla,me la limpié en seguida.Oí una risa,la conocía,conocía esa risa.
-Sí,¿qué pasa?¿Es malo babear?-le dije antipáticamente.
-Para nada cariño-contestó dulcemente,una vez más me había hipnotizado con esa sonrisa suya.
-Un besito de buenos dias,¿no?-me suplicó con una expresión triste exagerada.
Coloqué mi dedo índice en la barbilla.
-Mmm...No se...Tendría que pensarmelo.
Diego dió un salto de la cama y se mantubo medio en cuclillas,en un momento pensé que se convertiría en Hulk.
-No hay tiempo para pensar-negó con una voz maligna.
Hizé ver como si estubiera muy asustada y empezé a correr por toda la habitación,huyendo de él.
-Socorro,socorro-chillé.
Diego me atrapó y me cogió como si fuera un bebe.
Nos miramos durante segundos intensos.Nos deseabamos y eso era palpable en el aire.Pero yo tenía miedo de todo,desconfiaba.
-Blanca...deja que te toque,deja que te sienta...por favor-me pidió con su cara a tres centimetros de mi.
Aunque no lo creais estaba babeando otra vez,cerré la boca inmediatamente.
-Diego...
Empezamos a besarnos,mientras nuestras lenguas ansiaban tocarse.Mis manos entrelazadas en su pelo y las suyas parecían formar parte de mi cuerpo.Estabamos a punto de dar el paso,yo ya había decidido darlo pero unos pisadas se acercaron a la puerta de mi habitación.Nos nos iba a dar tiempo pues yo tenía el pecho descubierto.Cogí a Diego de la mano y nos dirigimos hacía el balcón,con la otra me tapaba.Recordé que Rafael había dicho que mi balcón se conectaba con su despacho.Abrí la gran cristalera del despacho y nos metimos dentro.
Diego no podía parar de reirse.Y yo tube de tapar mi boca para no soltar una carcajada.Nos miramos mientras nos reimos.
Cuando al fin paramos,Diego me miró de arriba a abajo,serio.Yo le miraba con el labio mordido intentando seducirle.Lo atrajé agarrándolo de la camiseta.Nos empezamos a besar de nuevo,retomando el rumbo,él se quitó la camiseta y yo fui directa a por los pantalones,Diego me paro la manos,creo que quisó decir que el marcaría el ritmo.
-Shh...-me susurró mientras levantaba mis brazos hacía arriba y acariziaba mis dos costados con ambas manos.De repente cogío su camiseta y me la metió por los brazos y despues por la cabeza.
-¿Qué haces?-le pregunté intentando quitarme la camiseta.
-Ahora no es el momento.
Besó mi cuello y salió por la puerta del despacho.Obserbé como se iba,de espaldas me pareció el tipo mas sexy del mundo,claro que de frente tambien me lo parecía.Sinceramente tenía un trasero perfecto y una espalda musculosa y ancha.
Me acomodé sobre el sofa,¿por qué siempre me quedaba con la cara partida?
Volví a mi habitación,arrastrándo mis calcetines por el suelo de madera,me gustaba esa sensación.
Escuché la voz de Rafael.
-Por el amor de Dios Diego,ponte una camisa.
Solté una leve risa y sin querer olí la camisa de Diego.