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jueves

Capítulo 3.Los Angeles.

-Estaba en Los angeles,para mi suerte sabía inglés asi que lo utlizé para preguntar a alguien donde podía encontrar un hotel barato.No hizo falta que preguntara porque un policia me preguntó a mi,era guapísimo Blanca no te lo puedes imaginar.Me dijo que si necesitaba ayuda mientras me miraba de arriba abajo y soltó una sonrisa magnífica,yo no era como ahora,me vestía más infantil,creo que llevaba un vestido de florecillas y tirantes,era cortito y mis dos trenzas.Me explicó perfectamente donde podía encontrar un hotel pero lo hizo mientras tomabamos café,no lo podía evitar cada vez me gustaba más,su forma de hablar,las expresiones de su cara y esa honradez que era visible con tan solo mirarle.Hubo más cafes y más fiestas.Eramos felices e inseparables,me dijo que nunca me abandonaría pero claro...sucedió algo que lo estropeó todo.
Carol comenzó a entristezerse asi que intenté que mi cara no reflejara curiosidad,no quería que se viera obligada a contarme nada pero lo hizo mirándome a los ojos de nuevo.
-Era un domingo,los domingos nosotros cogiamos su descapotable y dabamos vueltas sin rumbo fijo pero ese dia fue diferente David parecía que quería llegar a algún sitio pues se dedicó la mayor parte del camino a mirar carteles y de vez en cuando parabamos en el arcén y él hablaba por telefono,pensé que me estaba preparando algo especial asi que me relajé pero cogimos por una carretera secundaría que no me gustó nada,hasta que llegamos a un descampado,había un tipo apoyado sobre el capó de un coche,David y él se saludaron cogiendo la mano.David me había regalado un collar unas semanas antes,era precioso.Ese dia me lo había puesto porque iba a salir con David.Salí del coche mientras ellos hablaban.Cuando David me vió al lado de aquel tipo se le escapó un mirada de pánico.El tio que me daba mala espina se acercó a mi y me agarró el collar,estaba desconcertada.Escuché un derrape detrás mia me giré bruscamente provocando que aquel tipo me arrancarra el collar.Entonces dos hombres se bajaron del coche que acababa de llegar.Me agarraron mientras me arrastraban hacía el coche.Desde el coche pude ver como disparaban al colega de David y luego...-la voz se les deshizo.
-¿David...murió?-me arrepentí al segundo de decirlo.
Carol asintió llorando yo la abrazé fue lo unico que me salió en ese momento ya que tenía los músculos agarrotados,me había quedado petrificada.
-Bueno yasta,no se por que me pasa esto algunas veces,pero esque David era tan especial-dijo secándose las lágrimas aunque siempre le volvían a salir.
-Tranquila,puedes desahogarte.
-No,no de verdad,muchas gracias.Deberiamos irnos a la cama.Mañana tenemos que hacer cosas.
La miré con los ojos muy abiertos,otra vez estupidamente curiosa.
-No querrás montar en avión sin equipaje,¿no?¿Qué pensaría la gente?-dijo bromeando mientrás reía.
Yo estaba un poco confundida.
-¿Y...de donde vamos a sacar mi equipaje?
-Iremos de compras-dijo mirándome entusiasmada,yo reí nerviosa,comprariamos mi equipaje,era lo más guay que había hecho en mi vida.
Me acosté entre aquellas sabanas desconocidas pero extrañamente seguras.
No sabía en que acabaría esto,ni siquiera lo quería pensar.Hasta ahora era todo tan...perfecto.El apartamento,Carol.Realmente parecía que iba a pasar el fin de semana con mi prima y aun así recordaba que esto no era nada más y nada menos que mi secuestro.
Me quedé dormida en seguida,¿de verdad podían pasarte tantas cosas en un día?
Desperté sofocada y quitando las sabanas de golpe,aquella calor era horrorosa.Cuando me levanté tenía sobre los pies de la cama un cojuntito bien doblado,supuse que Carol me lo había preparado,asi que me lo puse.Era muy elegante y sofisticado,constaba de unos pitillos vaqueros oscuros super ceñidos y una blusa negra que se ajustaba a mi cadera por un elástico.Me sentía mayor,suena estúpido pero asi era,aunque lo mejor fue cuando vi los zapatos,bueno los tacones,cinco centimetros de tacón de águja.La boca me llegaba hasta el suelo.
-Guau-exclamé mirandolos maravillada.
Me los coloqué y me quedaban perfectos.Andé como un pato mareado hasta la cocina donde estaba Carol tomándose un café totalmente arreglada ya.
-Estas fabulosa Blanca,parece que tienes veinte años.
Solté una risita baja.
Estubimos toda la mañana de compras,ni siquiera sé cuantas tiendas visitamos y mucho menos cuantas cosas compramos.Entramos en el aeropuerto con todas las maletas echas.Debo admitir que me sentía bien,que me sentía cómoda.La gente nos miraba impresionados,no podía parar de reir de una manera un tanto histérica y nerviosa.Cuando nos sentamos en los asientos me sentí aliviada,como un famoso que por fin entra en su casa y se libra de los paparazzi.
Decidí averiguar más cuando las azafatas apagaron las luces y todos los pasajeros comenzaron a dormirse.
-Oye Carol,no se...explícame mas cosas de...lo que hay en Los angeles.
Me miró con una media sonrisa.
-Bueno pues como en todas...las bandas-me sonrió dulcemente-Hay un jefe,se llama Rafael,es un hombre cálido pero aun asi es muy misterioso,te tendrás que acostumbrar.Luego está Yessica-por el tono advertí que no le caía bien-Es la mano derecha de Rafael,ya sabes la típica rubía-dijo con rentintín,reimos las dos juntas.
Me estubo explicando más cosas sobre la casa y de las demás personas.La casa tal y como me la explicó me encantó,era como siempre me habían gustado las casas.Como es normal,era de diseño,dijo que la fachada era blanca y de lineas rectas.Pero lo que más impresionaba era el jardín y la piscina que daba a la playa.
Pero por lo visto me quedé dormida porque no recuerdo nada más.Incluso cuando estubimos dando vueltas por el aeropuerto me encontré un poco adormilada.Despues cogimos el taxi para llegar hasta Santa mónica,donde se encontraba la casa.
El viaje fue tranquilo,el taxita conducía bastante bien por eso no sé que pasó,cuando chocamos intensamente contra un parachoques,el coche al ser grande,partió el parachoques,por lo que estabamos totalmente aguantados por él.
Yo estaba en el lado derecho es decir antes de salir yo tenía que salir Carol,lo que ocasionaba que mi situación fuera la más complicaba,por que me daba a mi que si el coche sufría el más mínimo movimiento se desplomaba hacía el campo que había debajo.
Carol me agarraba para que no fuera deslizaba hacía la derecha,yo estaba tan agarrotada que me dolía la espalda.
-Tranquila Blanca,voy a salir poco a poco,¿vale?
Yo ni siquiera me moví,Carol salió por la puerta,el coche se tambaleó un poco y yo me quedé alli en medio,entre la vida y la muerte y aun así estaba la marde tranquila,agarrotada pero tranquila.
Carol me habló desde afuera.
- Blanca necesito que salgas pero intenta no moverte demasiado-dijo gesticulando exageradamente.
Deslizé la mano por el sillón hasta que agarré el filo y me arrojé a la carretera.
-Blanca,te dije que no lo hicieras bruscamente
-Lo siento,no he podido evitarlo.
Me levanté nerviosa,la calle estaba desierta,por suerte.De repente me centré en el asiento del piloto y ví la ventanilla llena de sangre procedente de la cabeza del taxita.
-Carol,Carol-la llamé nerviosa mientras señalaba hacía el coche-Has visto como esta sangrando.
-Ya lo sé,¿vale?Estoy pensando que vamos a hacer.
Me empezé a poner nerviosa,nos iban a descubrir,seguro.
Carol se movía rápido,primero sacó al taxita y lo colocó en el suelo,después metió medio cuerpo en el automovil y empezó a manipular todos los mandos,cuando salió me acerqué y ahora constaba en el taxi que los ultimos pasajeros se habían bajado en una de las calles próximas al aeropuerto y no en la desviación a Santa mónica.
Me quedé un poco pillada.
-¿Como has hecho eso?
Carol resopló riendo.
-Hize un cursillo sobre como manipular taxis-dijo irónicamente,vale eso significaba que no lo me diría.
-Blanca,toma el movil,tienes que llamar a Diego.
Se me hizo un nudo en el estómago.Me dió el movil pero en ese momento yo tenía toda mi mente centrada en Diego.
-Blanca por favor sé rapida,dile que tiene que venir,que a surgido una emergencía.
-Vale...y como se llama este sitio-dije confundida.
-Él lo sabrá,llamalo ya-me ordenó mientras le curaba la herida al taxita.
Busqué el número y me lo coloqué en el oido aunque me resulto dificil ya que la mano me temblaba,no sabía si la voz me saldría.
El telefono pito tres veces entonces se escuchó una respiración a través del teléfono,las manos me temblaron el doble.
-¿Si?-era su voz-¿Quien es?
Lo echaba de menos,quería volver a verlo.
-Blanca,dile que tiene que venir-me chilló Carol sacndome de mis pensamientos.
-Diego,soy...Blanca-sonó tan ridículo,en realidad desde cuando llamaba un secuestrado a su secuestrador,aunque cada vez me resultaba mas dificil aferrarme a esa idea,sonreí.
-Blanca-pareció alegre-¿pasa algo?
-Bueno esque ha pasado algo...
Carol me quitó el movil.
-Blanca intenta que aquel hombre se levanté por favor-me dijo señalando con un dedo al taxita.
-Diego...-siguio hablando con Diego un poco alterada.
Comenzo a hablar mientras que yo me concentraba en dirigirme hacía el taxita sin tropezarme,consegui escuchar como Carol le decía a Diego algo como "si,si,esta bien",no quise escuchar más ya que nada más saber que Diego está al otro lado del telefono aparecían las cosquillas en el estómago.
-¿Se puede levantar?-le dije al taxita agarrándolo del codo.
-Más o menos-dijo con una mueca.
Lo ayudé a levantarlo para entonces Carol ya estaba a mi lado.
-Mire necesito que no hable de nosotras.
-¿Y por que iba a hacer eso?-dijo un poco confundido mientras intentaba no mirar a Carol pues entonces haría todo lo que ella le pidiese.
-Porque le hemos salvado la vida y encima le vamos a pagar.
El taxita la miró con ojos abiertos mientras sonreía.
-Ahh en ese caso,de aqui no sale nada.
-Bien.
Carol le dió el fajo de billetes al Taxita y al segundo oímos los motores de unos coches,yo me giré asustada de que fuera la policia o algo,pero no.
Pararon en el arcén a tres metros de nosotros,eran dos coches.El primero era un monovolumen un tanto tosco y feo.Cuando me fijé en el segundo el corazón me dió un vuelco,era el mismo que sacó Diego del garaje de Malaga,¿como diablos lo había traido hasta aqui?Entonces de aquel coche negro salió Diego y solo lo vi a él.Estaba guapisimo,llevaba un traje de chaqueta aunque sin la americana y sin corbata,con tres botonos abiertos.No pude evitar sonreir como una tonta cuando me guiñó el ojo.Carol se dirigió corriendo al hombre del monovolumen,este tipo era grande,tenía una anchura de hombros impresionantes,no era guapo pero tenía cierto atractivo y estaba totalmente rapado al cero.
-Brian-gritó Carol y se dirigió hacía el hombre grande que supuse que era Brian.
-Ha sido insoportable tenerte lejos-le dijo él con cierto acento extranjero mientras la elevaba un poco del suelo.
Carol se acercó a mi mientras Diego hablaba con el taxita.
-Cariño,ahora tú te irás con Diego,nos veremos por la mañana.
Asentí y la abrazé,le había cogido tanto cariño en tan poco tiempo.
-Tranquila cielo,nos veremos mañana.
-Pero muchas gracias por todo,¿vale?
-No tienes que darlas.
Nos separamos y alguien me rodeó los hombros,era Diego intenté relajarme,al lado de él se me hacía muy dificil manejar mi cuerpo.
Carol se dió la vuelta y antes del montarse en el coche nos mandó un beso.
-Hasta mañana.
Luego besó en los labios a Brian,cosa que me extrañó pues creía que Carol no había tenido otro novio ademas de David.El monovolumen pasó a nuestro lado echandome otra brisa de aire caluroso.
-Vamos-le dije dirigiendome hacía el coche con aire predominante.
-Vale,vale.
Sonreí.
-¿Donde vas?-preguntó hablándome en el oido-Esque quieres conducir o qué.
Perfecto,ahora se cachondearía todo el rato.
Rodeé el coche y abrí la puerta del copiloto agresivamente intentando parecer cabreada aunque tenía ganas de sonreir.
El paisaje era bonito aunque demasiado seco para mí,que adoraba el frío.Sentí los ojos de Diego fijos en mi.
-Estas preciosa de pelirroja-dijo dulcemente.
-Me gustaba mas mi pelo moreno-le confesé avergonzada aunque mirándolo a los ojos.
-Bueno en realidad-me miró a traves de su pestañas-A mi me viene mejor así.
Intenté mostrarme indiferente aunque estaba cautivada por Diego.
-Por qué te viene mejor-le dije con una ceja arqueada.
-Carol ha hecho un gran trabajo-miró la carretera de nuevo.
-No me cambies de tema Diego.
Diego soltó una carcajada y yo sonreí sacudiendo la cabeza.
-Me dejas terminar señorita protestona-dijo aun entre risas.
Bajé la vista mientras me mordía el labio,me había encantado el tono cariñoso que había usado.
-Pareces más mayor asi-soltó al fin yo levanté la vista de nuevo
-¿Y...?
-Pues que me viene bien.
-Pero por qué-dije un poco irritada pero divertida.
-Ahh,eso si que no te lo voy a decir,tenemos que parar aqui para comer.
-Este sitio es precioso.
Era una especie de chiringuito en la playa,no había mucha gente.
-Lo sé,sirven todo tipo de pinchitos.
Sonreí mientras saliamos del coche,Diego se puso a mirar no se que cachibache y yo aprobeché para ponerme en frente suya.Hablé cuando guardó el movil en el bolsillo.
-Me lo vas a decir-confirmé mientras lo miraba coqueta.
-He dicho que yo-dijo conteniendo una sonrisa.
-Muy bien.
Me acerqué mucho más a él dejándolo atrapado contra el coche.
-¿Me estas acorrolando?
Me mostró una perfecta sonrisa.
-Sí-me pegué completamente a él.
-Pues te advierto que yo sé muchos de acorralamientos-me dijo pícaro.
No me dió tiempo a contestar porque me subió sobre su hombro bocabajo.
-Diego bájame-chillé pataleando.
-Me preguntaras otra vez por qué me viene bien.
-Sí,te lo preguntaré hasta que me lo digas.
-Muy bien.
Vi como abanzabamos.
-¿Donde vamos?
Intenté bajarme pero el me tenía fuertemente agarrada.
-Al agua.
-No,no Diego,por favor.
Me estaba riendo pero no quería que me tirara al agua.
-Te voy a tirar lo siento-me dijo tambien riéndose.
Pataleé con todas mir fuerzas y me caí de cabeza al suelo tragándome toda la arena.Diego estaba carcajeándose.Estaba mosqueada me había destrozado el pelo,cogí un puñado de arena y se lo tiré,le dió en el pecho,me miró malicioso.
-Corre-dijo con una sonrisa burlona.
Me costó trabajo levantarme pues no podía parar de reir,corrí por la orilla.No parabamos de reir aunque cuando él me atrapó por detras y me susurró al oido me quedé petrificada.
-¿Que me dices ahora?
Me di la vuelta cogiendo aire,él me rodeó el cuerpo y los brazos dejándome inmovilizada.
-Que eres un estupendo secuestrador.
Liberé mis brazos para rodear su cuello y me acerqué poco a poco a él hasta que pude tocar sus carnosos labios,nos besamos frenéticamente,yo lo rodeé con mis piernas mientras seguiamos besándonos,pero me asusté,no quería ir rápido,este no era el momento.
-Blanca,Blanca,¿qué haces?¿No te gusta?-dijo con ceño fruncido-Lo ves Diego,eres tonto-hablaba consigo mismo.
Como podía pensar que no me gustaba si había sido yo la que lo había besado,ademas se me notaba en la mirada de cuanto me gustaba.
-Pues claro que me gustas idiota,es solo que me he asustado.
Le cogí la cara y le volví a besar,esta vez mas suavemente.
-Vamos a comer-le dije con una sonrisa mientras le rodeaba la cintura.
Antes de entrar en el restaurante pasamos por el coche,me pasé el cepillo que llevaba en mi equipaje y me cambié de camisa en la parte de atras aunque fue un poco incómodo pues Diego estubo observandome.
-¿Te molesta que te miré?-dijo cuando al fin salí.
-Me molesta más ver el deseo en tus ojos.
Aspiré el olor que se concentraba en su cuello.
-No puedo evitar desearte-confensó colocandome un mechón de mi pelo detrás de la oreja,sonreí avergonzada,no estaba acostumbrada a aquellos gestos tan caballerosos.
Entramos en el restaurante muy playero,había unas cuantas parejas y varios grupos de amigos aun asi no estaba lleno.La comida estaba riquísima aunque Diego no comió mucho.
-Tú no comes o qué-inquirí después de tragarme un trozo de carne.
-Comí hace poco,era más por ti.
Le sonreí,desvié la vista hacía un grupo de muchachas que había al lado nuestra y que no paraban de cotillear y mirar a Diego.Las miré furiosa.
-¿Se os a perdido algo aqui?-les dije antipáticamente.
Desviaron la vista asustadas y Diego soltó una carcajada.
-Te voy a tener que poner un bozal-dijo entre risas.
Arqueé una ceja.
-Qué gracioso.
Diego seguía riendo por lo que al final tube que sonreir,verlo reir era maravilloso.
Estubimos hablando basicamente sobre Carol y Brian,Diego me dijo que su relación era muy alocada pero que Carol sabía manejar a Brian,se entedían y que ademas se querían.
Eran las once cuando nos montamos en el coche,sonaba una música tranquila y yo me relajé contra el cristal,cerré los ojos pero no del todo,quería seguir mirando a Diego.Entonces paramos frente a un semáforo en rojo y se acercó a mi,me dió un ligero beso en los labios,me hubiera gustado devolverle el beso,pero se suponía que estaba dormida,luego apoyó su frente contra la mia.
-Te quiero Blanca-susurró,el semáforo se puso en verde y el arrancó,pero no tan rápido como mi corazón que empezó a latir,golpeándome el pecho.

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