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martes

Capítulo 2.Carol.

Carol me miró a traves de sus gafas de Sol.
-Hola,soy Carol-me dijo con una gran sonrisa.
-Lo sé.
Le dediqué una sonrisa torcida.Carol soltó una leve risa.
-Bueno,supongo que sabrás que tu aspecto va a cambiar.
-Estoy informada.
Le sonrei timidamente.
-Y que me tendrás que hacer exatamente.
Me preocupaba que ell reaccionara mal ante mis preguntas frecuente,pero al parecer no le importó.
-Lo verás,me da pena,tu pelo es realmente bonito-dijo mientras me colocaba bien uno de mis morenos rizos-Pero no hay otro remedio.
-No pasa nada.Oye y como habeis conseguido una chica tan parecida a mi.
-La chica de la foto del pasaporte eres tú.
-¿Como?¿Y de donde la habeis sacado?
-Estamos muy organizados-dijo dedicandome una cálida sonrisa.
Estaba ansiosa por todo,ni si quiera sabía por qué.Estaba secuestrada,maldita sea,por que no me metía aquella idea en la cabeza.Supongo que me daba igual,me dejaría llevar cuando llegara lo malo,llegaría mientras tanto disfrutaría.
-Hemos llegado-anunció Carol.
Nos encontrabamos a los pies de unos edificios,eran apartamentos,super modernos.Los de la ultima planta tenían unas enormes cristaleras.Aunque los de la plantas inferiores las ventana se distribuían irregularmente,eso significaba que no todos los apartamento eran iguales.El parking tenía un gran repertorio de automoviles todos ellos,relucientes y caros,quizás el de Carol fuera el más normal.
-Vaya-musité fascinada.
Carol rió.
-Son impresionantes,¿verdad?
-Ya te digo-dije aun mirándolos con la boca abierta.
Carol se había bajado del coche,por lo que pude verla de pie,si su cara era impresionante sumada con su cuerpo era el triple de impresionante.A las largas piernas se le ceñían unos pitillos vaqueros.Una fina camiseta blanca le permitía enseñar el escote.Calzaba unos taconazos de vértigo.Con esos ocho centimetros extra,su talla se quedaría en un metro ochenta.
Cuando entramos en el portal,más bien em dió la impresión que entrabamos en la recepción de un hotel.
-Buenos dias Andres.
-Buenas señorita Carol.
Aquel señor parecía el portero,aunque claro este vestía un traje de chaqueta y llevaba un pinganillo en la oreja.
Carol se dirigió a los ascensores que estaban abarrotados.Cuando Carol entró la incomodidad era parpable sobre todo en las parejas.Las novias miraban rabiosas a sus chicos y estos miraban deseosos a Carol.Reprimí una carcajada.Carol se retocó el pelo en el espejo,luego volvió a ponerse el maxi-bolso en el antebrazo y a los tres segundos las puertas se abrieron y salimos las dos,ella sofisticada como siempre y yo todavia divertida por la escena del ascensor.Carol se dirigío hacía la derecha.
-Octavo D-susurró mientras avanzaba por el largo pasillo,de paredes blancas y suelo brillante.Solo había cuatro puertas en el pasillo.
-Estos apartamentos parecen grandes.
Carol se giró mientras daba la vuelta a la llave.
-Compruebalo por ti misma.
Empujó la puerta hacía dentro hasta que se abrió y pude ver la gran estancia.
Justo en la pared de enfrente se encontraba la gran cristalera.Todo el salón estaba en tonos blancos,menos la alfombra que era negra y algunos detalles más en negros.Entramos por una puerta corredera que daba a un largo pasillo.Luego nos metimos en la primera puerta a la derecha.
-Es el baño.
-Guau-exclamé.
El baño era moderno hasta más no poder.Tenía el plato de ducha con toda clase de chorros para hidromasaje,me imagine una ducha ahi y a cambio se me escapó una sonrisa.
-Ven te enseñaré tu habitación.
La miré con los ojos como platos.
-¿Tengo habitación?
Obtuve como repuesta una carcajada.Esto cada vez me estaba resultando más extraño,estaba secuestrada y tenía habitación.Me estaba empezando a plantear el preguntar donde estaba la camara oculta.
Mi habitación era la versión dormitorio del salón.Tenís dos camas y la pared estaba decorada por unos circulos de colores pasteles.Era precioso.
-¿Aqui voy a dormir yo?
-Si no quieres dormir en el salón.
Nos reimos juntas y avanzamos hacía el salón.
-Creo que me daré una ducha-dijo mientras resoplaba.
-Claro,despues me daré yo una,estoy un poco sucia.
Asintió y se dirigió hacía el baño.
Esperé unos segundos en la puerta hasta que oí como el grifo se encendía y las ropas de Carol caían al suelo,no creo que Carol saliera desnuda al pasillo.
Antes me había fijado en la puerta que había al final del pasillo,avanzé hacía ella.Me lo pensé unos segundos,tenía miedo de lo que podría haber alli.No lo pensé y la abrí,se me escapó una risita,tan solo era un dormitorio,tres veces mas grande que el mio pero seguía siendo solo un dormitorio,super moderno por supuesto.Lo primero que vi fue el gran armario empotrado,abrí las grandes puertas correderas negras y la boca se me abrió sin querer.Estaba lleno de punta a punta,todos los cojuntos tenían sus respectivos zapatos abajo,tenía el impulso de probarme algo pero me di cuenta de que estaba espiando y salí de la habitación con el dolor de mi corazón.
Esta vez me dirigí al salón donde había visto a Carol dejar el maxi-bolso morado.Lo abrí desesperada.Saqué toda clase de objetos,desde cremas para la cara hasta ipods.Hasta que el fondo del bolso pude ver una pequeña carpeta azul,la cogí rapidamente,en la portada ponía mi nombre eso me puso aún más nerviosa.En el interior estaba mi nuevo pasaporte,con el nombre real y la foto retocada,cosa que aun no me encajaba del todo pues yo creía que era mas prioritario cambiarse el nombre que la foto.Lo que me sorprendió de verdad fue que detrás del falso pasaporte estaba el verdadero,¿cómo diablos lo habían conseguido?
Detras de dichos pasaportes,había un sobre,no estaba sellado con pegamento,iba a sacar la carta cuando escuche el grifo del baño cerrarse.El corazón estaba a mil,guardé la carpeta,todo en el mismo orden,primero la carpeta y despues las miles de cosas que Carol tenía.
Luego me dirigí hacía la cocina,mira hacía los lados y encontré la nevera de doble puerta,cogí el primer refresco que vi y me senté en un taburete.Ahora que estaba tranquila me dediqué a obserbar la cocina.Toda la casa era de diseño,con muebles modernos y brillantes.Todos los electrodomesticos eran de aluminio,incluso el fregadero.
A los pocos segundos entró Carol liada en una toalla,descalza y con el pelo mojado.
-Que bien me ha sentado-anunció sonriendo mientras se dirigía a uno de los armarios y lo abría.
-Has visto mi habitación,¿no?
La miré sorprendida.
-No te preocupes,te lo iba a enseñar de todas formas-me dijo con una sonrisa.
-Lo siento,pero esque tenía curiosidad-le mentí,en realidad me importaba una mierda esa habitación yo solo necesitaba saber la verdad de todo esto.
-Que no pasa nada de verdad,lo mejor es el ropero-dijo guiñandome el ojo.
-Es lo único que he mirado.
-Lo sé,por eso sé que has entrado,te has dejado la puerta abierta.
Solté una pequeña carcajada,desde luego no servía para espiar si me iba dejando las puertas abierta.
-Tienes un armario impresionante.
Sonrió mientras se echaba un vaso de coca-cola.
-Me voy a duchar Carol.
-Claro,utiliza lo que quieras cielo.
-Vale-le dije alegremente y salí al salón.
Mientras me dirigía al pasillo me fijé en la mesa del salón,el bolso no estaba,necesitaba leer esa carta y ahora el bolso no estaba.
Entré en el cuarto de baño pensando un plan y se me ocurrió uno.Me asomé en la entrada del pasillo.Carol estaba viendo la tele con el vaso de coca-cola en las manos.
-Carol necesito algo limpio-dije haciendo referencia a mi vestimenta.
-En mi habitación encontraras algo.
-Ok,gracias.
Fui a trote hacia su habitación y efectivamente alli estaba el bolso,practicamente me avalanzé hacía él,cogí la carpeta,pero la carta no estaba,me puse furiosa de repente,en aquel momento ni siquiera me importaba que Carol se hubiera dado cuenta de que había estado registrando la carpeta.
Lo metí todo de nuevo,y probé suerte en los cajones del escritorio,nada,no había nada.Me rendí y elegí el cojunto,la ropa era demasiado elegante pero espectacular,no sabría decir la prenda mas bonita.Vi unos jeans cortos desgastados,con una camiseta muy mona que encontré entre toda aquella ropa.Supuse que me quedaba bien.
Fui a la ducha,me quité toda la suciedad de las piernas aunque me escocían un poco las heridas pero me relajaba.Sentí el pelo y la piel suaves y limpios de nuevo.
Cuando creí que había estado demasiado tiempo en la ducha salí y me vestí.Pasé el cepillo por mi melena y decidí dejarla suelta.Salí de la habitación acalorada.
Carol me llamaba desde el salón,había montado una especie de peluquería.Había colocado una silla en medio de la sala con un taburete al lado y un carrito al lado de este.
-Lo siento,ha llegado la hora.
Suspiré y me senté en la silla.
-No vas a mirar hasta que yo acabe-dijo preparando un potingue que no me gustó nada.
Decidí relajarme.No habiamos comido nada en todo el día y la barriga me crujía esperaba que despues de la transformación comieramos algo.Aunque estaba mas furiosa que hambrienta,pues no había podido leer la carta que tan intrigada me tenía,siempre había sido muy supersticiosa y esta carta me transmitía algo.Creo que leyéndola encajaría todo,aunque estaba segura de que Carol se había dado cuenta de mis ojeadas a la carpeta por lo que había escondido la carta razón de más para que yo creyese que esa carta era importante.Carol rompió mis pensamientos justamente cuando la imagen de Diego cruzó mi mente.
-Esto esta casi terminado-anunció entusiasmada.Empezé a ponerme nerviosa.
Solo tardó tres minutos en conducirme hacía la entrada donde había un espejo.
Durante unos segundos no fui capaz de pensar solo podía pasarme la mano por mi largo pelo pelirrojo,suave y lacío,sorprendentemente las cejas tambien eran pelirrojas,no sabía como no me había dado cuenta de todo aquello.Mi tez como por arte de magía se había aclarado al igual que mis ojos que se habían vuelto celestes.Me encantaba mi nuevo aspecto.
-Carol me encanta-exclamé mientras daba pequeños saltitos obserbando como mi melena se movía conmigo.
-Me alegro de veras,temía que no te gustase-dijo abrazandome cariñosamente.
Yo seguí maravilladoa mirandome a mi desconocido reflejo.
-Oye Blanca,estoy hambrienta,¿que tal si comemos algo?
-Por favor,yo tambien lo estoy-dije aliviada.
Carol cocinó algunas cosas y luego nos sentamos en el sofá como dos íntimas amigas mientras charlabamos de chorradas de chicas,hasta que ella empezó ha hablar de su pasado y esta vez si estube atenta de verdad.
-Yo antes era...feilla-reímos-Hasta que por una series de circunstancias empezé a saber sacarme partido y comprobé que sabía perfectamente.Empezé a transformarme a los 18 más o menos,fue entonces cuando mi nivel academico bajo al igual que la relación con mis padre,se redujo tanto que solo hablabamos cuando discutíamos.Entonces decidí viajar hasta Estados unidos creyendo que asi se acabarían todos mis problemas y estube en lo cierto durante algún tiempo en el que viví el amor más romántico que hayas podido imaginar.
Yo la miraba perpleja,mientras veia proyectada la historia en sus ojos,como en una pelicula,algo me dijo que aquello no acababa bien.


2 comentarios:

  1. oye, esta guaii tu historia^^ se me hace muy ameno leerla.
    soy la escritora de: http://vermouth-lashistoriiasdenatsue.blogspot.com/
    pasate si kieres :), oye, voy a seguir tu blog :)
    tu tambien puedes seguirme si kieres :)

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  2. Qeee guuuayyy:D:D
    eso intengo porq a mi algunas se me acen muy pesadas xD
    aora me paso;)

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