Páginas

sábado

Capítulo 4,segunda parte.

-¡Diego!,no puedo confiar en ti si me ocultas cosas-le chillé.
Diego sacudió la cabeza y salió de cuarto.
Me senté en el filo de la cama mientras la agonía me invadía.Decidí salir del cuarto,aun era temprano y no pensaba quedarme toda la noche encerrada.
Iba a bajar las escaleras cuando me dí cuenta que había otra planta más,me dirijí al final del pasillo y subí las escaleras al final de estas había una puerta,la abrí por el mango de plastico blanco.Había una salita pequeña,constaba de un sofá de cuero negro y una mesita en frente de este,al lado del sofá había un minibar.Toda la pared de mi izquierda era una cristalera.Ese sitio era precioso,estaba iluminado por luces a poca intensidad lo que lo hacía muy acogedor.La cristalera daba a una terraza,deslizé la cristalera y salí afuera.Diego estaba apoyado en la barandilla,al parecer no me escuchó entrar.
Me acerqué a él y lo abrazé por detrás,mientras acariziaba su barriga,impresionantemente dura.
-Lo siento.
Se dió la vuelta y me acunó la cabeza en su pecho.
-No pasa nada,no sabes cuanto me duele no poder contestarte.
-Pero por qué no puedes-le insistí mirándolo a los ojos.
-Porque Rafael nos lo ha prohibido,si alguien abre la boca nos echa de aqui.
Fruncí el ceño.Diego me cogió ambos lados de la cara.
-Y sabes que...
-¿Qué?-le seguí el juego con media sonrisa.
-Que me moriría sin ti.
Me deshice de sus manos.
-Ohh por favor,Diego.No seas dramático.Has vivido sin mi y no te has muerto ni nada de eso.
-Porque no te conocía,ahora no podría estar sin ti..
-Me conoces de un dia Diego.
-Blanca,¿cuando vas a aceptar que te quiero?-dijo algo inrritado.
-Claro que lo acepto.
En realidad lo aceptaba pero todavia no había asimilado de que me quería,eran demasiadas cosas juntas.
-¿Tú me quieres?-preguntó inesperadamente.
-¡Sí! Y yo si que no podría estar sin ti.
Eso si era absolutamente cierto,que haría yo sin él,no sería nada.
-Lo tuyo si es verdad y lo mio no-replicó con los ojos muy abiertos.
-Lo tuyo es demasiado-dije con rentintín.
-Vale,pues estás conforme con que no me imagino la vida aqui sin ti.
-Sí,eso esta mejor y tambien estoy conforme con que me des un beso.
-No va a poder ser.
-¿Por qué?-dije con un puchero.
-Porque no te quiero dar un beso te quiero dar muchos besos.
Solté una leve risa.
-En ese caso...-no me dió tiempo a terminar la frase pues Diego ya me estaba besando acariziando cada parte de mi cuerpo,yo enredé mis manos en su cabello.Más que suavemente nos estabamos besando violentamente, exigentes.Diego deslizó su mano hacía los botones de mi camisa,la paré en seco.
-Diego,no.
-¿Por qué?
Apartó mi mano y me quito unos de los botones de la camisa.Le dí un empujón y me dirigí corriendo hacía las escaleras.
-Blanca-gritó Diego a mi espalda.
No le contesté llegué al segundo piso pero me detubo una figura que salió de uno de los cuartos.Metí un sobresalto.
-Hey Blanca-dijo agarrándome de los hombros.
-Uh Rafael,que susto me has dado.
Rafael se carcajeó mientras yo me recuperaba de mi taticardia.
-¿Qué hacías ahí arriba?-me preguntó agarrándome la espalda y dirigiéndonos hacía abajo.
-Nada,solo cotilleaba el sitio-contesté indiferente rezando porque Diego no bajara.
-¡Estupendo! Me gusta la gente curiosa.
Le sonrié ampliamente,no sabía que mentía tan bien.
-Oye,¿cuándo vendrá Carol?
-Seguramente mañana por la mañana estará aqui,ella tenía que hacer unas cuantas cosas.
Se hizo un silencio incómodo en el que siquiera estabamos andando,Rafael me miraba,no supe identificar su expresión,era mezcla de tristeza,añoranza...¿cariño?¿Cómo era posible que me tubiera cariño en dos horas?
-Bueno...voy a terminar de deshacer mi maleta.
-Vale,puede que suba despues-dijo con una sonrisa,despues besó ligeramente mi frente y bajó las escaleras,tranquilo como él era.
Me metí en el cuarto,liberada por fin.Sola,me senté en frente de la maleta,con las piernas cruzadas y sin hacer nada.
Analizé todo,¿qué era lo que estaba pasando aqui? No podía fingir estar tranquila si en el fondo me estaba comiendo el coco,dando importancia a cada palabra,aqui todo era importante.Como lo de "es igualita" ,¿a quién podía ser igulita yo?
Empezó a dolerme la cabeza así que decidí parar,vivir el momento y que pasara lo que tubiera que pasar,creo que era la mejor opción,visto lo visto.
Rebusqué entre el equipaje,al final entre ropa y zapatos encontré la cartera del instituto.Aun estaba mojada,la abrí dejando amontonados todos los libros y libretas,hasta que encontré el diario,lo abrí por la última página escrita.
No esque fuera mucho conmigo eso de escribir diarios,es más lo veía cursi.Pero decidí empezar a escribir uno cuando me di cuenta de la dura realidad de mi entorno.
Cerré otra vez el diario y lo abrí por una página que tenía la esquina marcada.
2 de mayo de 2009
Otra vez la misma historia.Otra vez los mismo gritos de dolor,otra vez los mismo ruidos de los muebles al chocar contra la pared.Me escondí en mi habitación en realidad tenía miedo de que me lo hiciera a mi,pero mama nunca dejaría que eso pasara.Aunque a la misma vez deseaba tener valor para plantarle cara,pero él era fuerte y no quería que nadie lo superara.Además,al fin y al cabo era mi padre,era quien nos mantenía y supongo que tambien nos querría aunque de eso no estaba segura.Buenas noches.
Apreté los ojos con fuerza.El dia que escribí esa página no sabía que la cosa empeoraría.Abrí el diario por otra página de hacía tan solo dos semanas.
7 de febrero de 2010
No puedo más,esto cada vez va a peor y lo que más temo es acostumbrarme.Hoy mi padre ha abierto la puerta mientras me duchaba,se ha quedado unos segundos mirándome y despues la ha cerrado con una sonrisa en los labios,un escalofrio ha rrecorido mi cuerpo.No se lo he contado a mama,bastanta tiene ella con lo suyo.Pero hace rato,papa ha venido a darme las buenas noches,estaba un poco avergonzada despues de lo de esta tarde.Se ha sentado en el filo de la cama y me ha mirado con aquella sonrisa de esta tarde,se ha deslizado hacía mi para darme un beso pero he notado su mano por debajo de la sabana,he empezado a temblar,su mano se acercaba a mis pechos hasta empezar a manusearlos,lo he apartado rapidamente,pero él ha seguido insistiendo,¡me estaba aguantando las manos!,hasta que ha aparecido mama y lo ha quitado de encima mia.Mama está llorando desconsoladamente y papa está en el suelo,pero papa se está levantando y ha cogido a mama del brazo y se la ha llevado a su habitación,se escuchan los gritos de mama.
Había zonas de la página que estaban arrugadas a causa de las lágrimas secas y otra partes mojadas,pero esto era debido a mi llanto.Recuerdo que ese día mama durmió conmigo,bueno en realidad estubimos llorando,mama solo repetía que lo mataría,que algún día lo haría y yo...no podía decir nada,el nudo en el estómago me lo impedía.
Alguien abrió la puerta de repente,cerré el diario de golpe y me sequé las lágrimas pero obviamente Rafael se dió cuenta.
-Blanca...cielo,¿qué ocurre?
Se sentó en el suelo conmigo y me rodeó con sus brazos.
Meneé la cabeza intentando sonreir.
-Nada...
Lo miré,tenía los ojos cerrados con fuerza.
-Blanca-dijo aun con los ojos cerrados.
-Si.
Se hizo una pausa hasta que abrió los ojos de nuevo.Y otra en la que estubo observandome.
-¿Que pasa Rafael?-pregunté curiosa.
-Yo...te apoyo,¿vale?
Me quedé perpleja¡¿Me apoyaba?!Y entonces por que me había secuestrado,no lo entendía.
-Vale.Me voy a dormir-anuncié al fin.
-Que duermas bien-me sonrió dulcemente,de verdad me pareció que lo deseaba de verdad.
Esperé a que saliera de la habitación para desplomarme sobre la cama.Me escocían los ojos mogollón.Ni siquiera me dió tiempo ha deshacer la cama o a cambiarme de ropa.El sueño invadía mi cuerpo,primero las piernas que las sentí totalmente relajadas,después invadió mi tronco y los brazos,flojos sobre la cama y finalmente mi cabeza quedándome dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario